Desde que llegaste con tu arte,
has desordenado cada detalle.
He sido un peón más de tu mente,
aún así sin conocerte.
Si tan solo pudiera descifrar tu juego,
estoy harta de que seas el celador
de mis horas de sueño
y de mi inspiración, seas tú el ladrón.
Sé que me estoy arriesgando,
con esa canción de Madero,
no la podré estar escuchando
sin estar en ti pensando.
Seremos las mejores canciones,
y no importa si no encontramos soluciones,
porque con las hojas de libros que hemos leído
les encontraremos significado.
Dime que no es un espejismo,
que todo esto no es un abismo,
por más trillado que suene
no hay nada que nos frene.