Sor Juana entre el mito y la ignorancia Emilio Adolfo López Chagoyán

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Querido lector, el Banco de México acaba de sacar el nuevo billete de $100 pesos y aunque podamos discutir acerca del diseño del billete, si es de nuestro agrado o no, a fin de cuentas en gustos se rompen géneros.

En principio, sor Juana apareció en la moneda mexicana desde 1978 en el billete de más alta denominación que era de $1000 por la devaluación del peso durante la presidencia de José López Portillo y 10 años después con una inflación aún más alta se convirtió en moneda en 1988 durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari hasta la creación del nuevo peso en 1992, años después en el 2008 reapareció en el billete de $200 hasta su mudanza al billete de $100 en este año.

Ahora la pregunta del millón ¿Que representa sor Juana Inés de la Cruz para los mexicanos? Lo pregunto por qué termina siendo contraproducente hacer un homenaje a un personaje que nadie lee; mínimo el populus de éste país se sabe el primer párrafo de «hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis» y eso porque fue añadido al billete de $200, sino seguiría en el desconocimiento de la gente, que además viene desde la formación básica, que sin temor a equivocarme, puedo asegurar que no se lee absolutamente para nada en cualquier nivel educativo a Sor Juana, algunos dirán porque en México se recibe una educación «patriarcal» pero que en realidad va mas allá.

Sor Juana está ubicada en un momento histórico muy importante que es la época del virreinato, tema que la educación básica sólo le dedica unas cuantas hojas y mal contada y ahora amenazada por las instituciones educativas a desaparecer por completo dentro de los programas educativos, que aunque estos pudieran incluirla parcial o totalmente, sería muy complejo porque otra de las limitantes es el desconocimiento de la lengua castellana dónde actualmente el léxico que tiene la sociedad mexicana actual es muy pobre, y al enfrentarse a textos como el de sor Juana sería una situación muy compleja tanto para el maestro como para los alumnos.

Un ejemplo claro de lo que estoy diciendo sucedió al ser inaugurado la Casa-Museo Guillermo Tovar y de Teresa en la Ciudad de México, quien dejó una enorme colección de objetos y libros antiguos, en un  vídeo realizado por una chica del cuál desconozco su nombre, le hizo una entrevista al responsable de la colección, que al momento de mostrarle los libros que pertenecen a la casa, la chica estaba más emocionada por una de las primeras ediciones de 100 años de soledad, que por la enorme cantidad de libros antiguos de los siglos XVII y XVIII incluidos los de sor Juana.

Así pues querido lector, hacemos homenaje a una monja poetisa de la cuál la mayoría de la gente desconoce su vida y su obra, se le adjudican mitos acerca de su vida personal y que además con el pobre léxico que la gente tiene no la podríamos entender.

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