El Respeto al Feminismo Ajeno es Sororidad Por Mary Silva

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El feminismo actual está pasando por una crisis de identidad. Ahora que las mujeres estamos adoptando el feminismo como parte de nuestra filosofía de vida, la pregunta es: ¿Qué clase de feminista soy? Un cuestionamiento importante, porque ahora no basta con ser feminista, sino que, se nos invita a tomar una postura dentro del feminismo y lo hay desde: liberal, radical, filosófico, disidente, separatista, próvida, etc. Existe una lista amplía y variada, en la cual podemos encontrar algunos tipos que podrían sonar incluso contradictorios entre sí.

Pero la pregunta más allá de marcar una exigencia en el ámbito ideológico, se ha postrado ante nosotras como una oportunidad para replantear y reorganizar el pensamiento de nosotras las mujeres, y el discurso que emplearemos, es decir, tomar congruencia no sólo con respecto a lo teórico, sino con relación a la práctica. Verán, lo realmente necesario al definir la corriente que más va contigo, no es sólo enfocado a un enfoque del pensamiento, sino que, es la excusa perfecta para la reflexión, y con esto, crear objetivos que se materialicen, que puedan ir desde no juzgar desde la “burbuja de privilegios», consumir productos o arte realizado por mujeres o comenzar a crear redes de apoyo sólidas, etc.

Adoptar el compromiso de educarnos, y tomar parte en la lucha, -una lucha histórica que a veces olvidamos- porque damos por sentado derechos y libertades que actualmente no serian posibles de no haber tenido precursoras, mismas que se encargaron de instaurar cuestiones importantes tales como la libertad económica o libertades que podríamos tachar de simples como enseñar las rodillas en público.

Algo útil para saber a qué corriente o tipo de feminismo perteneces es comenzar a empaparte de información, con lecturas, entrevistas, o bien, otras mujeres también son de ayuda, y toma en cuenta que cada mujer es un mundo y que probablemente no concuerdes con todo, o que sientas que puedes pertenecer y sentirte cómoda en cualquiera; eso es válido. El feminismo no se reinventa por si solo: son las mujeres, sus necesidades y experiencias las que, día a día, van completando la ecuación.

Lo importante es que, si decides definirte en una postura, no olvides el principio base de cualquier feminismo; que es una lucha de y para las mujeres: ricas, pobres, negras, blancas, heterosexuales, lesbianas y aunque habrá quien piense que sólo las mujeres cisgénero entran. Yo personalmente creo que las mujeres transgénero vienen en el paquete, que es nuestro deber como mujeres cisgénero incluirlas en la lucha y apoyarlas en todo momento.

Recuerden que el feminismo es una lucha ideológica colectiva y que, entre más unidas estemos y seamos, más sororas las unas con las otras. Independientemente de cualquier tipo de feminismo con el que comulgues, será más llevadero el proceso de generar cambios representativos. Siempre tengan presente que el respeto al feminismo ajeno es sororidad.

Por último, quiero recomendarles tres libros que, sin duda, fueron para mí un buen comienzo a la hora de adentrarme y estudiar más sobre el feminismo, espero que para ustedes también sean de ayuda: Las mujeres que luchan se encuentran: Manual de feminismo pop latinoamericano de Catalina Ruiz Navarro,  Todos deberíamos ser feministas de Chimamanda Ngozi Adichie, y por último un clásico; Una habitación propia de Virginia Woolf.

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