Para ser octubre, éste es un martes poco ventoso, aunque sí muy frío. Los guanajuatenses y algunos turistas deambulan por las calles del centro en busca de la siguiente exposición, el siguiente evento al aire libre, el siguiente bar con promociones… La calle de Positos se encuentra llena de galerías y cafés y del barullo habitual de paseantes animosos: unos en dirección al Jardín Unión y otros rumbo al concierto en turno en el escenario favorito del Festival Internacional Cervantino, la Alhóndiga de Granaditas.
Al llegar, es obvio que las gradas no van a llenarse; son las 7:40 p.m. y no se han ocupado ni a la mitad; lo mismo sucede con las personas que están entrando al área de sillas. Tiene sentido pues el artista de la noche es una banda de rock poco conocida y de un género musical que no es del gusto de todos. Aun así, el público presente parece eufórico y a la expectativa.
Cuando el evento comienza, el lugar continúa con la mitad de la audiencia de la que puede albergar. En las pantallas podemos ver llamas de fuego que envuelven el nombre de la banda India que va a presentarse: Jhanu. Antes de que salgan los integrantes, una voz en off emite un discurso, sorprendentemente en español, que pretende empoderar a quien lo escuche y que guarda relación con la cultura espiritual hindú; por ejemplo, “nos enfrentamos al destino armados con la sangre y los huesos que definen nuestra humanidad, por todo lo que se ha convertido en cenizas declaramos esta noche que resurgirá de nuevo, como tocado por lo divino, y lo que asciende invariablemente tocará nuestros corazones recordándonos la profunda conexión que nos une a todos”, con lo que pretenden dejar en claro las intenciones de la agrupación: crear conciencia sobre la importancia de la unión y la resistencia.
Nada más con escuchar los acordes de la primera canción, me sorprendo y emociono, quizás sea la banda de rock más pesada que ha pisado la Alhóndiga, y eso que ya fueron invitados los países nórdicos, cuna de estos géneros, quienes no propusieron ninguna banda de rock realmente densa. En el área de sillas puede verse a una mujer de pie desde el comienzo del concierto, ella sola bailando a su ritmo y demostrando la actitud rockstar que se requiere para apreciar el desgarre de guitarras, percusiones saturadas y una voz barítona aguardientosa dando gritos ante el micrófono.
La gente no tarda en comenzar a aplaudir, a balancear sus cabezas; tampoco puede evitar sentir empatía ante el patente esfuerzo de la banda por comunicarse hablando en español, echando mano del traductor, para contar al inicio de cada canción la temática y el motivo de su nombre.
Luces estrambóticas de distintos colores no dejan de navegar por el espacio. Algunas personas se ponen de pie para marcharse, es verdad, pero el ritmo también surte su efecto y otras más se levantan para bailar. Hasta adelante logran distinguirse algunas cabecitas canosas moviéndose de forma cada vez más agitada, dejándose llevar por la ejecución apasionada.
Rumbo a la mitad del evento, el tecladista finalmente hace acto de presencia; su instrumento había permanecido abandonado en el lado izquierdo del escenario haciendo que algunos nos preguntáramos si es que el músico que lo tocaría había faltado. La intervención del teclado aporta nuevos matices sonoros a lo que venía siendo un sólido concierto de rock, pues trae consigo sonidos tradicionales de la música hindú y no solo se elevan las notas del teclado, sino que de su voz se expanden cantos melódicos. Las linternas de los celulares se encienden para acompañar el momento calmado de la pieza, misma que termina transformándose, poco a poco, en una de las mejores canciones de rock de la noche.
El guitarrista, vocero que sigue hablando en español, nos dice “seres hermosos” en alguna ocasión y presenta la única canción dance de la agrupación para luego anunciar “Problema”, melodía con título en español que avivó aún más la euforia del público joven y con la que, supuestamente, se despedirían. Todos los asistentes gritaban “otra” y Jhanu no se hizo del rogar.
Al despedirse, el guitarrista comentó: “Seguiremos nuestro camino para continuar haciendo música honesta, estaremos eternamente agradecidos con México por esta invitación”, dando así cierre a un evento de verdadero éxito y, por otro lado, abriendo la oportunidad a que más agrupaciones de este género tengan cabida en los próximos programas del festival.
Jhanu
17 de octubre de 2023
Explanada de la Alhóndiga
Fotografía: Mayra Mope (cortesía FIC)
