Dentro de todos los reinos que conocemos en la naturaleza, el vegetal es el más sugestivo. Creemos que estos seres carecen de capacidad locomotora, pero en realidad tienen un estado de acción prolongada al crecer. En efecto, es bastante tardío, sin embargo, constante. ¿Acaso hay algún reino más noble? Este tipo de reflexiones se transmiten en la obra chilena Estado vegetal, presentada en el XLVI Festival Internacional Cervantino en el Teatro Cervantes, bajo la dirección de Manuela Infante, quien también escribió parte de la pieza junto con Marcela Salinas Tapia, actriz de la obra.
Se trata de un monólogo polifónico en dónde trasciende el espíritu de los árboles, puesto que el personaje principal es uno. Marcela interpreta a diversas personalidades con raíces bien sembradas, transformándose por completo verbal y corporalmente, recreando en un inicio la vida de un joven que, tras sufrir un accidente en su motocicleta, colisiona con un árbol y queda en estado vegetal. El sentimentalismo de la madre se expone con tanta vehemencia porque, al igual que cualquier otra madre, no quiere que su hijo tenga una motocicleta. La catarsis de la madre hace que intente buscar un culpable en la situación, pero cuando se da cuenta de que el único culpable aparentemente es el árbol, cae en una consciencia tal que termina por aceptar en su hijo el cambio del estado animal al vegetal, como si fuese una invitación del árbol a formar parte de su reino.
La virtuosa actriz Marcela interpreta a otros personajes de distintas edades, quienes involuntariamente se envuelven en la historia, ya sea porque son testigos en el accidente del joven o porque se relacionan con las plantas. Es una obra minimalista pero simbólica, que exige la presencia de un único intérprete y escasa utilería. Dentro del discurso escénico está presente la investigación de los creadores en teorías filosóficas contemporáneas, como las de Michael Marder, investigador ruso, “filósofo de las plantas”, quien pone en tela de juicio si éstas deberían tener derechos tal y como los animales. No se trata de una obra ecologista buscando la consciencia sobre la mejora del medio ambiente, sino una pieza que profundiza acerca de la metafísica vegetal, su energía y cómo somos afectados por ella.
Algo magnífico fue la presencia de dos traductores de lengua de señas para la obra ¿Sería posible que en el FIC todos los eventos incluyeran esto?
Manuela Infante y Marcela Salinas
Estado vegetal
15 y 16 de octubre de 2018
Teatro Cervantes
Fotografía: Carlos Juica (Cortesía FIC)