Alberto Aguilera Valadez, nacido en Michoacán, pero divo de Juárez; tuvo una serie de facetas que le ayudaron a ser el ídolo de la música mexicana, no solo para un sector específico de la sociedad sino para toda ella. Ya que su música iba desde lo bohemio hasta pop e incluso rock. Sus composiciones lejos de ser aburridas y románticas resultan ser directas y conmovedoras. Lo que nos habla de una persona humilde, generosa y carismática, la misma que nos invita a pasar un delicioso momento en compañía de sus ritmos pegajosos y su increíble interpretación vocal.
Lo anterior se puede constatar en las múltiples canciones que lo hicieron famoso. “El noa noa”, cuya ritmo es altamente pegajoso; “No tengo dinero”, que es guapachosa, lo que hace que se disfrute en la tiendita de la esquina como en las grandes fiestas.
JuanGa, como se le conocía en el mundo de la música, tuvo inmensas colaboraciones, como Rocío Dúrcal, Lucha Villa, Aida Cuevas, Alberto Vázquez, José José; por mencionar solo algunos. Los resultados no se podrían haber dado sin la sencillez que una persona como el divo de Juárez tuvo.
Alberto Aguilera comentaba que el haber pisado la cárcel por cuestiones injustificada fue uno de los aspectos más importantes de su vida. Dicha vivencia hizo parte de sus canciones, en especifico la que le dio la primera posición en los años setenta: “No tengo dinero”. La cual retrata de manera literal a una persona con poco dinero, pero con mucho amor que dar. La misma que abre la puerta para temas románticos y que le daría renombre a nivel internacional como la canción “Se me olvidó otra vez”.
Dentro de sus episodios más emblemáticos encontramos el concierto dado en el palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, el mismo que fue elogiado por todos los periódicos tanto locales como extranjeros y no es para más. En este concierto se pudo concebir a Juan como el verdadero rey de la música popular mexicana, no solo por la magnífica presentación y su música, si no por la clase de show que dio con orquesta sinfónica siendo el primero en realizarlo.
Cuenta con 41 discos de estudio, 43 álbumes recopilatorios con duetos o invitados y más de 20 éxitos listados como número uno en estaciones de radio. Incluso, muchas de sus canciones se han vuelto parte del patrimonio cultural de México, como “Abrázame muy fuerte”, “Me gustas mucho”, “El noa noa”, “No vale la pena”, “Amor eterno”, entre otras.
Se podría decir que era un mexicanismo que no conocía limites, que con su música plasmó los sentimientos más bellos del ser humano y nos recuerda la razón de vivir, de gozar y sentir. Sus canciones nos transportan a un mundo donde el tiempo no existe y las vivencias prevalecen intactas, eso es lo que hace Juan Gabriel.
El 28 de agosto es su aniversario luctuoso, el cual debemos festejar como solo él podría hacerlo, a través de la música y la fiesta, ya que JuanGa no ha muerto, vive en cada uno de nosotros. Reconocido por su inmenso legado musical que ha dejado. Así que “no me queda más” que invitarlos a todos a revivir su música e irnos al ¡“noa, noa”, noa vamos a bailar!!
