Relatoría del encuentro Regional de Gestores Culturales en la FENAL 2019
En el marketing tradicional se habla que tenemos que conocer quién es nuestro cliente, qué hace, qué le gusta y qué necesita para encontrar una oportunidad, generar una propuesta de valor y proponer un bien o servicio que resuelva sus necesidades. Sin embargo, en el marketing cultural hay que ser sutiles en esta aseveración, porque la actividad creativa va más allá de los requerimientos y necesidades del mercado y más bien, los gestores tenemos que encontrar las diversas maneras creativas de comunicar lo valioso de la obra y hacer que lo que hoy no interesaba, mañana sea un público enamorado de algún bien o servicio cultural.
Las sociedades cambian y reaccionan a cualquier disturbio en comunicación que se presenta en el espacio y tiempo en que convivimos todos. La Feria Nacional de Libro de León en su edición número 30, realizó una alianza estratégica con la Maestría en Gestión y Desarrollo Cultural de la Universidad de Guadalajara, para traer el Primer Encuentro de Gestores Culturales con un objetivo claro: conocer maneras de generar cultura para los múltiples públicos que tenemos en nuestras regiones, así como el unir esfuerzos para realizar una noble y necesaria labor en un clima tan violento como en el que vivimos en el estado de Guanajuato.
Nos motivó entrar al Encuentro de Gestores Culturales la curiosidad de conocer cómo es que trabajan en otras regiones del país los gestores culturales, creyendo que nuestra principal fortaleza y aportación en el networking son nuestras habilidades y conocimientos económicos y administrativos. Ante un panorama no muy claro, decidimos emprender un camino para conocer el futuro de la gestión cultural de la mano de un gran programa que el Instituto Cultural de León y la Maestría en Gestión y Desarrollo Cultural crearon para nosotros.
Nos envolvimos entre más de 40 asistentes de la región, que comprende Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Michoacán y Querétaro. El programa prometía conocer iniciativas independientes que han triunfado y el quehacer de instituciones. Para hablar del evento, es necesario hacer una distinción en las participaciones. Escuchamos el trabajo realizado por gestores culturales diversos y sorprendentes:
El economista Ernesto Piedras, consultor e investigador, nos presentó un estudio sobre el valor y aportación de la industria creativa y cultural de México. Su cifra es tajante, asume que más de 7 puntos porcentuales es el valor de las industria frente al PIB y con ella la ubica en la cuarta actividad económica más importante del país, seguido por el petrolero, la manufactura y el turismo. Esta conferencia convocó a un debate entre el presentador y los asistentes.
El Mtro. Oscar Rodriguez Romero, promotor de la Compañía de Teatro del CUSUR y de la Muestra Internacional de Teatro, nos platicó su experiencia como organizador y formador de públicos con 0 recursos;
La Mtra. Patricia Montelongo, nos relató el trabajo que ha sido trabajar en la Fundación Black Coffee, fundación con una trayectoria joven pero que posee una colección de más de 5 mil obras, de las cual destaca la colección más grande del maestro Rufino Tamayo.
Black Coffee es una fundación donde convergen dos grandes placeres, el arte y el café, con cafeterias en toda la república y una en Chicago, US, hacen de espacios diseñados por artistas una labor que va más allá de la divulgación de arte, sino que tienen un proyecto consolidado que busca hacer una incidencia social en las periferias de las cafeterías. Actualmente, se encuentran construyendo un bodega para resguardo de obra, espacio que contempla una sala de exhibición, taller de conservación, una biblioteca y un proyecto digital donde buscar que historiadores del arte, curadores y espectadores nutran de conocimiento este espacio virtual.
La Mtra. Marisol Guerrero nos impresionó con su proyecto Scalateatro, quien utiliza el arte teatral para capacitar y sensibilizar a trabajadores empresas, con el fin de propiciar un cambio conductual a partir de la reflexión.
Mateo Pazzi, parte del equipo del Guanajuato International Film Festival, habló sobre el camino recorrido por el festival durante los años. En un primer momento y pese a la poca producción de largometrajes en México, en 1998 comenzó el Festival Expresión en Corto, una iniciativa que provocaba e incentivaba la realización de cortometrajes debido al gran costo que recurre la producción de largos. Con el tiempo, el festival ha logrado innovar y prever los movimientos del mercado al producir laboratorios de series televisivas y ahora con tecnologías inmersivas como el VR y videos 360.
Cissi Montilla, Directora General de Desarrollo Cultura de la Sec. de Cultura SLP, quien en su larga experiencia nos habló del programa de orquestas de Venezuela fundadas por el maestro Abreu, quien durante varios años se dedicó a fomentar, enseñar y cambiar vidas a partir de la música. Cissi hace un puente entre la cultura y tecnología y en una pregunta aseguró la necesidad de crear sociedades creativas en México para de esta manera estar a la vanguardia en el mundo.
En total, una conferencia magistral, dos talleres y 3 mesas de diálogo que nos asombraron, nos tocaron el alma y fue imposible no reír y sentir cada palabra dicha en el Encuentro de Gestión Cultural.
Después de dos días de reflexiones profundas, concluímos que para formar públicos, es necesario encontrar maneras creativas y disruptivas para cambiar las percepciones preconcebidas de diferentes productos culturales, sacar de los espacios tradicionales las obras e involucrar a las comunidades. Esto, además de propiciar el consumo de productos culturales, también aporta al restablecimiento del tejido social y activa la economía.
Los públicos siempre cambian. Nuestra obligación como gestores culturales es proponer e innovar, tender los puentes entre la cultura y los espectadores; que los públicos se acerquen, conozcan y se reconozcan en los productos culturales que gestionamos, que se enamoren y se queden con nosotros, porque saben que encuentran experiencias que los impactan y transforman.
