Migrant Motel: el sexy branch del rock Entrevista por Rodrigo Broschi

David Stewart Jr y Chava Ilizarrituri son Migrant Motel, una banda de rock seductora y atractiva… de esas que escuchas “de camino a tu cita de Tinder”. 

Múltiples pedales y loops caracterizan su sonido atrevido, mismo que los ha llevado a posicionarse en la escena latina y anglosajona al residir simultáneamente en dos ciudades; David en Los Ángeles y Chava en la Ciudad de México.

A días de haber estrenado su sencillo ‘I Don’t Wanna Know’ tuve la oportunidad de conversar con David sobre la tonalidad obscura que envuelve a esta pista, los antecedentes de la banda y su dinámica de 60 second songs propuesta durante la cuarentena, entre otras cosas: 

R: Haciendo el research de su banda me topé con que se conocieron en el Berklee College of Music. ¿En ese momento es en el que se plantean el juntarse a hacer música? ¿O fue hasta después de que Chava regresó a la Ciudad de México?

D: Definitivamente fue en ese momento, los dos entramos a la universidad queriendo hacer una banda de rock, Berklee es un sitio increíble y muy chévere para comenzar un proyecto.

Algo interesante es que Berklee es un lugar con mucho jazz, mucho r&b y no hay muchos rockeros, entonces, yo entré a la universidad, conocí a unas personas y comencé una banda bajo mi propio nombre (David Stewart Jr), y también teníamos otra bandita y sacamos un par de canciones. 

Yo no conocía a Chava todavía, pero él nos escuchó y le gustó. En algún momento lo conocí y nos hicimos amigos. Después, terminaron cambiando las cosas con la banda que yo tenía y a la próxima oportunidad que vi a Chava (usando un polo de Sum 41) dije: “Este brother definitivamente es rockero”. Y lo invitamos para que tocara con nosotros.

Pasan los años y cambiamos la alineación, el sonido, el nombre, pero la amistad y la forma de trabajar con Chava son de las pocas cosas que se han mantenido desde el comienzo de la banda.

R: Y ya entrados en el tema de las distancias: ¿Qué retos conlleva durante el proceso de de composición y grabación, el residir en dos ciudades distintas (y tener un productor noruego)? ¿Cómo se organizan?

D: Es algo que hemos tenido que ir aprendiendo, un sistema que hemos tenido que ir desarrollando para que esto funcione. Especialmente al comienzo no sabíamos cómo hacerlo. Ni siquiera sabíamos que se podía hacer.

Estábamos acostumbrados en Berklee a estar tocando, irnos a cuartos de práctica, viernes en la noche y estar ahí jameando. Pero creo que ahora lo hemos desarrollado de una manera que termina siendo más beneficioso, que difícil. Está súper cool; escribimos canciones, en lo que nos gusta decirle, el estudio virtual y es súper divertido. Chava me manda un riff de bajo, yo respondo con una “mini producción”, si nos gusta se lo pasamos a nuestro amigo Peter (productor noruego). Y tenemos el beneficio de poder representar al proyecto en dos países diferentes, a la misma vez. Entonces, ahora que ya hemos aprendido a hacerlo, nos gusta bastante.

R: ¿Cómo es que complementan y equilibran este dúo? ¿Qué elemento único aporta cada quien a la banda?

D: El equilibrio de la banda fue algo natural, que se nos dio. Especialmente porque antes de ser compositor, antes de ser bajista, siempre he sido cantante. Entonces, el estar adelante, haciendo show, pelo suelto, rockero y loco siempre me ha gustado mucho. Es interesante porque, Chava me permite ser frontman, especialmente en vivo, Chava es el que está coordinando todo, yo sólo estoy tocando el bajo (que tiene sonidos de guitarra también), pero Chava es el que mantiene todo lo de la computadora, todos los elementos electrónicos.

Entonces, tenemos una relación muy cool donde yo me siento seguro de que Chava va a estar encima de los tracks, de la batería, del groove, y que me va a mantener bien plantado para que yo pueda hacer mi cosa loca de frontman. Tenemos un balance de apoyo, que también creo que se basa un poco en nuestras personalidades. Creo que no se siente como muchos dúos, creo que hay otra dinámica, y los dos estamos muy contentos en nuestros rol’s.

R: ¿Qué es lo que hace del sonido de Migrant Motel algo seductor y atractivo?

D: Todo el lado sexy creo que sale de nuestras influencias. Yo crecí escuchando AC/DC, Led Zeppelin, todo este mundo del rock n’ roll. Ver a Robert Plant sin polo, gritando, era súper sexy. Y, por lo menos a mí me gusta pensar que nosotros somos una evolución de eso, antes de que el rock se hiciera para los outsiders, y que dijeran: “Oh, I hate my mom and dad”, creo que había todo un branch de rock que sí era sexy, que era divertido, que era mainstream y para que la gente la pase bien. De ahí salimos, de ese mundo. Ser experimentales, pero siempre con enfoque de hacer que alguien se sienta sexy.

R: Sobre su nuevo sencillo ‘I Don’t Wanna Know’.

¿Consideran que este es su tema con tintes más oscuros?

D: Creo que hay otras canciones de Volume One que son hasta más darks, pero lo que sí, es que desde ahí hemos cambiado muchísimo el sonido. Ya estábamos más o menos en la onda en la que que estamos ahora, pero la hemos evolucionado, hemos estado tomando muchas más influencias. Y con esta canción en especifico, hemos encontrado la rama darks de este sonido más nuevo, un poco más pulido y enfocado en un rock comercial, medio experimental. Creo que, ‘I Don’t Wanna Know’, entre los últimos releases, sí puede que sea una de las más darks.

R: ¿Seguirán explorando este lado un poco más sombrío de la composición?

D: Sí. Nos setea un vibe mucho más libre para hacer las cosas, para contar cuentos, contar historias. No te podría decir porqué nos gusta entrar a estos temas, a este feeling, pero se siente muy natural para nosotros, tendría que ser por las influencias tipo Royal Blood.

Hay tantas cosas que podemos hacer dentro de este tinte, que nos divierte mucho estar acá.

R: ¿Cómo se relaciona el performance glam en el video con la historia detrás de la canción?

D: La verdad, la verdad, no era el plan hacerlo así -se ríe-, nosotros teníamos en mente otro video, estábamos pensando que Chava vendría a Los Ángeles e íbamos a filmar una cosa de repente un poco más standard, o sea, Chava y yo tocando en un cuarto y una mini historia ahí detrás. Pero pasó todo lo del COVID-19, entonces, tuvimos que cambiar la idea y a lo que llegamos fue, básicamente, la historia de lo opuesto de lo que dice la canción. La canción dice “Si me quieres, no me importa, ni me lo digas. Hay que mantener esto puramente físico, no quiero que te enamores de mí”, pero el video es lo contrario, el video somos Chava y yo buscando amor en el internet, entonces, nos vamos en cada escena probando diferentes websites, prácticamente rogando que la gente se enamore de nosotros.

R: Si la cuarentena se extiende y nos mantenemos encerrados otro rato. ¿Seguiremos teniendo 60 second songs, o alguna dinámica similar?

D: Sí, es nuestro intento de dejar lo pesado y difícil de estar en casa y vivir tu vida en Zoom. Nosotros queremos mostrar un lado más leve. Y también, no sé, he visto a mucha gente sacar videos de “sí vamos a salir de esto, gente unida”, y todo así, que está muy cool, pero a la vez estás haciéndole acordar a tu audiencia que hay algo malo pasando.

Nosotros queremos ser un descanso. Entonces, para las 60 second songs, estamos usando temas que todos estamos viviendo ahorita, para que la gente se relacione y sienta esa conexión. Pero, queremos hacer algo zonzo, chistoso, divertido, para distraer y que la gente se pueda relajar.

https://www.instagram.com/p/CC1pF12hrlh/?utm_source=ig_web_copy_link

R: ¿Cuáles son los proyectos futuros que tienen en la mira?

D: Ahorita 60 second songs nos divierte muchísimo, queremos poder seguir haciendo esto por mucho tiempo, obviamente, mientras la cuarentena siga. Hemos estado platicando cómo le vamos a hacer para poder invitar a algunos amigos, para que toquen con nosotros, para mantener el concepto fresco y divertido.

Y después, tenemos más canciones. Chava y yo seguimos escribiendo un montón, yo estoy acá trabajando con nuestro productor y desarrollando conceptos nuevos.

Lo malo es que no podemos salir de casa, pero lo bueno es que estando en casa hay mucho trabajo que podemos hacer, muchas cosas que podemos ir avanzando, entonces, estamos contentos de poder estar en un momento de creación, y ansiosos por poder compartir toda esa música con ustedes.

Puedes seguir a Migrant Motel en Facebook, Twitter e Instagram.

Historia Anterior

La respuesta imprevista Gabriela Cano

Siguiente Historia

El Respeto al Feminismo Ajeno es Sororidad Por Mary Silva