El rumor corrió entre los callejones de la capital cervantina, “Mummenschanz es una compañía de teatro para niños”, y el Auditorio del Estado se llenó de niños, claro, junto con los adultos que los acompañaron. Sin embargo, al iniciar el espectáculo, la clasificación infantil poco importó, pues todos, como mosquitos al foco, quedaron absortos en el escenario.
Un nuevo mundo se exhibía bajo el largo telón, uno en el que el teatro negro y el silencio eran la materia para construir un fantástico orbe, donde sus estrafalarios moradores vestían de formas y colores deslumbrantes, ilusorios, los cuales, por estar privados del habla, son capaces de comunicarse con todos los seres vivientes sin importar su idioma, cultura o edad, pues su convención discursiva es la imaginación. Justamente, al dar la tercera llamada, se solicita a la audiencia evitar tomar fotografía o video, permitirse guardar el recuerdo en el corazón.
Uno a uno, los personajes fueron presentándose. Guantes enormes que brindaron la bienvenida, un barquito surcando altamar y peces sobreviviendo en la profundidad, una esfera saltarina gigante, una pluma ondulante en el éter, cisnes enseñando a amar, un fuego altivo sofocándose de apoco, criaturas-tubo, seres-globo, personas-línea, rostros-papel higiénico, rostros táctiles y máscaras de barro que, entre peripecias, absurdos, improvisaciones y comedia, mostraron sus fascinantes formas de existir.
Curiosamente, mummenschanz significa máscaras, pero no hubo máscaras generacionales tras las cuales esconderse, porque todos jugaron y se divirtieron igualmente; adultos cual niños y niños siendo niños rieron unánimes: finos destellos utópicos que sólo el arte logra conceder.
“El objetivo es hacer sentir al ver la máscara, no al oír; en el final, lo más importante es la reacción del público”, menciona la directora, Floriana Frassetto, sobre la propuesta con la que, al lado de los actores Bernie Schürch y Andres Bossard, ha apostado desde 1972: crear teatro con un lenguaje no verbal que transcienda las barreras convencionales de la nacionalidad y la cultura. A lo largo de cinco décadas, esta compañía suiza ha creado un universo de figuras con esas características y, en su participación en el 51 Festival Internacional Cervantino, presentaron una selección de sus personajes legendarios y otros nuevos como un homenaje a su trayectoria artística por su aniversario dorado.
50 años
Mummenschanz
Floriana Frassetto, directora
20, 21 y 22 de octubre de 2023
Auditorio del Estado
Fotografías: Gabriel Morales (cortesía FIC)