#TienesQueConocerla: Raquel Reynoso (Primera Parte) Por: Monina Fernández

Tienes que conocerla: Raquel Reynoso

Bueno, tengo que hablarles primero de lo vivido: hace unos meses incursioné en el mundo del cine; si ustedes quieren, puedo decir que, en una parte pequeñita, minúscula, de lo que es en realidad la verdadera industria. Mi participación se dio como productora ejecutiva de un largometraje, después, en la desesperación por completar a la cuadrilla de actores, pasé de ser el apuntador provisional, a una de las actrices del filme. En el equipo de producción solo participamos 2 mujeres. Dentro de las direcciones de la película, no hay ninguna mujer. ¿Curioso o cotidiano? Diría yo que, regular. Algo que pasaba, y a veces sigue pasando.

Esta experiencia me llevó a investigar sobre otras mujeres que hacen cine cerca de mí. Cuando comencé a indagar, todos los resultados me llevaban a las mismas mujeres; sin embargo, hubo una en particular que captó mi atención de manera instantánea: acreedora de distinguidas menciones en festivales de fotografía en Tokio, en Londres, dentro de la Republica Mexicana, y evidentemente arrasando en el estado de Aguascalientes, la jovencísima Raquel Reynoso es definitivamente una mujer que tenemos que conocer. Y hoy, yo se las voy a presentar:

[Uno]

Raquel llegó a la entrevista de colores claros. Casi como un ser onírico con la perfecta silueta de su sonrisa pintada en sus labios. Yo, por otro lado, parecía Adam Sandler con una gorra de Barbie (en verdad que fortuna que hagamos estas cosas por Zoom).

[Grabando]

Monina Fernández:  Eres un personaje muy importante para la cultura actualmente, sobre todo para el centro y bajío de México. Te hemos estado siguiendo la pista desde hace un rato… eres una mujer que, a su corta edad, ha logrado muchas cosas muy interesantes. El cine es, creo yo, una de las disciplinas artísticas en las que es más complicado que una mujer salga a relucir como realizadora. Nuestro papel ha sido una lucha constante para sobresalir. En ese entendido: ¿Cómo ha sido para ti, una mujer que de manera natural cuenta con el talento para ser parte del cine, el ser realizadora, especialmente en este país (México)?

Raquel Reynoso: Antes que nada, gracias por contactarme y tomarme en cuenta para la entrevista. Es halagador, la verdad. Respondiendo a tu pregunta, ha sido un camino de mucha expectativa. Realmente, cuando recién salía de la preparatoria, yo no sabía que esto era algo a lo que me pudiera dedicar (ehhh…) siempre me gustó la fotografía, pero… yo no consideraba de pequeña el dedicarme al cine. Siempre tuve muy estigmatizado el dedicarme al arte. Ha sido un poco difícil, sí. Pero ha sido muy padre. Porque al ser parte del centro del país, no tenemos todas las oportunidades que tienen estados donde el cine está mucho más centralizado, como CDMX. Pero siento que soy parte de una lucha que es incansable, y que está creciendo mucho, en cuando ha querer formar una industria cinematográfica en Aguascalientes, como lo hay en otros lugares. Pero ha sido grandioso el descubrirme en este mundo, y descubrir que pertenezco a un lugar. Cuando en realidad antes no lo sentía. Estos años han sido de mucho descubrimiento.

[Después ambas hablamos, y reímos, creo que Raquel estaba un poco nerviosa al principio, evidentemente yo también]

MF: Por ejemplo, algo que me llamó la atención de tu biografía, es el hecho de que has tenido menciones en concursos internacionales, esto en la disciplina de fotografía. Personalmente he seguido tus redes, conozco tu trabajo fotográfico, y conozco la fotografía que te hizo merecedora del tercer lugar en la copa de fotografía universitaria internacional de León. ¿Cómo es el papel de Raquel Reynoso en la fotografía, y que tanto se separa de la Raquel que hace cine? Ya que considero que ambas disciplinas, si bien pueden complementarse, son a su vez amantes celosas, una de otra. Además de que tienes una visión estética IMPRESIONANTE, y el mundo que tu percibes es diferente a lo que cualquiera podría percibir. Deambulas en los pasillos de la fantasía, de lo onírico, es como superponer realidades. Es una situación social, en la que el artista reconoce cómo nuestras realidades ya son muchas.

RR: Justo como mencionas: el cine, y la dirección de fotografía en cine, y la fotografía fija en cine, son cosas que están de la mano, porque ambas requieren estar detrás de una cámara. En cuanto a cómo lo he llevado, siento que, es algo muy contrastante porque, mi relación en la dirección de fotografía es algo muy comunitario. Porque el cine debe ser comunitario, puedes hacerlo solo, pero no es lo mismo. En cambio, mi trabajo en fotografía fija es muy solitario. Siento que encuentro balance en ambos aspectos. Me gusta mucho también la parte de lo solitario. Hago autorretratos, lo hago yo sola, a mí misma. En diferentes realidades. Surgen de auto experimentar. Así lo definiría yo: es muy contrastante. Uno muy comunitario, el otro muy solitario. Pero las dos van de la mano. Me encanta poder expresar mi visión en imagen en movimiento y en fija. Es justo lo que mencionas, es esta creación de realidades, que todo surge de experimentar, yo creo que ya todo está hecho. Es muy difícil ser original. Creo que hay demasiadas imágenes en el mundo. Demasiadas fotografías, demasiadas ideas. Lo único que podemos hacer para hacer único nuestro trabajo es plasmar este aspecto personal. Es lo que he intentado hacer. Lo tomé del Chivo Lubezki, él dice que tomar aspectos personales y trasladarlos al arte en que te quieres desenvolver es lo que hará único tu trabajo. Y eso es lo que trato de hacer con mi fotografía porque, en efecto, es mi mundo. Al retratarme a mí misma esto es mucho más marcado.

MF: En el mundo que tiene Raquel Reynoso tiene la oportunidad de crear, a través de sus imágenes, en ese mundo, ¿Cómo converge la comunidad? ¿En qué momento crees tú que la gente que aprecia tu arte converge con él, se mezcla con él? ¿Cuál crees que es el fondo del discurso que estás entregando a tu público? Si tú tuvieras la oportunidad, digamos, de poderles explicar lo que estás tratando de decir en una imagen ¿Cuál sería la transcripción que tú harías de ellas?

RR: Creo que lo interesante de la fotografía es que, muchas veces el realizador no ve lo mismo que alguien que no conoce al fotógrafo; o ve por primera vez una fotografía, y que lo puede trasladar a su propio contexto. Es muy interesante ver cómo gente que no conoce mi trabajo, tiene la inquietud de cómo se realizaron, o que ellos mismos me platican sus propias interpretaciones. Es muy interesante esa dualidad. Hay gente que ha visto cosas que yo no había visto, o que yo no las había hecho por eso, pero es muy interesante darle otras salidas u otras interpretaciones, bajo el contexto (muy diferente) que otros que la ven y que les gusta. No sé si podría explicar con palabras… justo por eso hago fotografías, porque para mí es difícil encontrar las palabras indicadas. La fotografía me ha dado ese lenguaje que, tal vez necesitaba, para ser quien soy ahora. No hay palabras como tal. Me gusta saber qué es lo que la gente ve, y que pueden imaginar un mundo de posibilidades, bajo el que se hicieron las fotografías.

MF: Ahora platícanos… dentro del ámbito local, nacional e internacional, ¿Quiénes han sido para ti la inspiración? O ¿Quiénes son para ti los personajes, tanto en fotografía como en cine, que tú recomiendas a nuestros lectores? Esto porque tú, como artista, los consideras grandes referentes, o por lo menos, importantes, para las disciplinas en que tú te despliegas.

RR: Uuuy… ¡Tengo muchos referentes! (sonríe), sería muy difícil elegir uno solo. El Chivo Lubezki, que él ha visto mi trabajo, en redes ha reaccionado a él. Él sería uno de ellos. Hay otra fotógrafa mexicana que me gusta mucho, que se llama Tania Franco Klein, Graciela Iturbide, hay fotógrafas antiguas que me han inspirado mucho como Vivian Maier, Diane Arbus, no sé, aquí me seguiría con una lista muy extensa. También está Francesca Woodman, que también hace autorretratos, me parece que se suicid*, su historia era muy densa, pero me identifico en que, ella encontró en la fotografía su escape de algún modo. Dentro de lo que pudo. Y cine fotógrafas mexicanas que me inspiran mucho, como Claudia Becerril, Carolina Acosta, Diana Garay, tengo muchas referencias. Me gusta inspirarme, no solo del cine o la fotografía, me gusta inspirarme de todo. Hasta de la misma luz que puede estar pasando de la ventana, me gusta inspirarme de ella y ver a dónde me traslada.

MF: ¡Aaaay, eso está muy bonito! Yo creo que es muy interesante conocer los procesos creativos de las artistas, y el hecho de que nos compartas de que te puedes inspirar de la luz que pasa por la ventana, es un mensaje muy poético. Habla desde dónde puede nacer y partir el arte. Todas las expresiones artísticas son, ese pequeño momento en el día en que podemos convertirnos nosotros en pequeños dioses y crear, y construir, ¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cómo desarrollas tus ideas creativas? Y ¿Cuál es la parte más difícil?

RR: Mi proceso creativo… justamente yo digo que soy muy mala con las palabras, pero mis fotos a veces inician siendo listas de palabras. A veces me inspiro de un lugar o una situación, de ahí me pongo a escribir palabras hasta que encuentro una similitud. Siempre inicio con una lista de palabras, o de objetos con los que me gustaría trabajar. También muchas veces intento dibujar mi idea, que a veces eso no me funciona porque luego siento que, como no sé dibujar, todo se me transforma para mal. Se me cambia el dibujo, y por estar tratando de hacer bien el dibujo se me cambia la idea que tenía (se ríe). También me ayudo mucho de otras imágenes, de películas, de otros fotógrafos. A veces la parte más difícil es atreverse.  Me ha costado trabajo atreverme, pero cuando lo he hecho ha resultado bien. Realmente lo más difícil no ha sido tener el mejor equipo, o las mejores herramientas. Siento que no necesitas tener la cámara más cara, o el lente más caro para hacer algo muy padre, lo más difícil ha sido eso: lidiar contra mi propia expectativa o mis propias limitantes. Ha sido un descubrimiento muy personal, muy grande. Eso ha sido lo más difícil, pero no para mal, ha sido muy interesante.

MF: ¿Qué edad tenías cuando hiciste tu primera foto? ¿En qué momento te descubriste a ti misma como fotógrafa?  

RR: Probablemente cuando me aceptaron mi primera foto en el archivo digital de VOGUE Italia, que fue a base de experimentación. Hice una fotografía, por experimentar, fue un autorretrato. La subí a una plataforma sin tanta expectativa, al haber intentado y que haya salido bien, y que la hayan aceptado, y que a partir de ahí yo haya subido más fotografías, creo que fue ese primer momento. Yo estaba en otra carrera, antes de estudiar cine, yo estaba en comunicación, y creo que, ese primer logro que tuve con PhotoVogue, ahí fue cuando dije, me siento capaz de hacerlo, de seguir creando y de plasmar lo que quiero plasmar. Porque al inicio, cuando tuve mi primera cámara fotográfica, como a los 18 ó 19 años, realmente no le entendía. Me resultó muy difícil saber que no era tan fácil. No era agarrar una cámara y picarle al botón, era pensar en la fotografía. A partir de ese momento me dio un giro muy drástico de este mundo. Que parece muy fácil, y quizá lo es, pero pensar en la fotografía es algo muy difícil. A partir de darme cuenta de ese aspecto, creo que empecé a formar una concepción de mí misma como fotógrafa, como artista.

MF: ¿Cómo convive tu arte con la parte de la edición digital? Al momento en que ya tienes el producto, que es la fotografía, y que hay que hacer retoques y hacer cambios, ¿Cómo es ese proceso para ti? Y ¿Qué herramientas crees que es más necesario conocer?  Especialmente para las y los lectores que comienzan en la foto…

RR: Respondiendo a esta pregunta, definitivamente mi fotografía va muy de la mano con la edición digital. Creo que está padre que tengamos ahora estas herramientas que nos permitan ampliar nuestra visión como fotógrafos. Lo que hago es fotomontaje o casi todo lo que hago, o de alguna forma ha sido muy apoyada por la edición digital. Sobre todo, para reforzar la luz, o para aplicar algún color para generar algún otro ambiente, algún otro sentimiento, en ese aspecto sí, va mucho de la mano mi trabajo con la tecnología, con la edición digital. Como recomendación, no esperemos tener lo más caro del mundo para empezar a hacer fotografía, con nuestros propios celulares podemos hacer cosas muy interesantes. Realmente no es la cámara, es el ojo, y aquello que vemos. Eso es lo que hace la fotografía, no el aparato. Que nos atrevamos, y me incluyo, que nos sigamos atreviendo a experimentar, experimentar con la luz, y cómo se comporta, es bueno de repente revisar la casa, y ver cómo pasa la luz en diferentes horarios, yo lo hago en mi casa, es como muy nerd, pero a partir de ahí me pongo a pensar en, a qué hora se va, anoto la hora exacta en que está esa luz, me gusta mucho aprovechar la luz natural… justamente no uso luz artificial porque, además de que, a lo mejor puede ser cara, me gusta mucho aprovechar ese aspecto.

Atrevernos mucho y darle ese aspecto personal que nos hará únicos en nuestro trabajo como artistas.

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