De héroes a villanos por Jesús Emmanuel León

¿Qué niño no ha soñado con volar?

¿Qué niño no se ha imaginado dotado de habilidades extraordinarias que lo llevan a ayudar al necesitado?

Pareciera algo innato el deseo de poder hacer algo más, poder ser como aquellos personajes que grandes empresas como Marvel o DC nos han mostrado en sus mundos ficticios.

Y es precisamente en nuestra infancia cuando más admiración sentimos hacia los llamados 'superhéroes', pero ¿Por qué?

Quizás se deba a todas esas cualidades que nos presentan, como la fuerza muscular (porque ningún niño quiere sentirse débil), la valentía, responsabilidad, el sentido de justicia y moral inquebrantables, la humildad para ayudar al más necesitado; para no hacer larga la lista, poseen las mejores cualidades del hombre, pero sin perder su humanidad, porque también cometen errores, tambien sienten miedo, también dudan y en ocasiones sienten que ya no pueden más con la carga que llevan al saberse protectores del indefenso.

Siempre nos dan lecciones de vida, la más importante podría ser el amor, ¿Qué no haríamos por nuestros seres amados, sea familia, amigos o pareja? Y es precisamente ese amor el que, muchas veces, nos permite continuar, como una inspiración a no perder la fé, la esperanza de un mañana mejor.

Y ¿Qué pasa con el villano? Sí, con el malo.

Sabemos (por base en la historia) que una persona que ha perdido la fé en su sociedad, que ha vivido en la tragedia, en la miseria, en la desesperación, rodeada de desgracias y fracasos, comienza a trastornar su mente, lo cual lo conduce a un juicio erróneo para salir de su situación, cometiendo actos que atentan a la razón, justicia y moral.

Dicho de otra forma, son los portadores del caos,¿Qué es el caos? Una serie de eventos violentos que, en apariencia, no tienen manera de frenarse, el desorden total dentro de un sistema que lo lleva a la cuasi destrucción del mismo.

Sin embargo es bien sabido que del caos surge el orden, de manera natural 'todo se acomoda per se', y dentro de las historietas, es en ese punto de reordenamiento cuando la naturaleza nos arroja al individuo mas apto para reestablecer la tranquilidad, la paz.

¿Qué tiene que ver todo lo anterior con nuestra realidad?

Pues bien, desafortunadamente el mexicano atravieza una etapa cruda, violenta, donde el crímen parece haber ganado.

Fuera de todo partido político, sin tomar en cuenta las acciones tomadas o no ejecutadas por los mandatarios de esta nación, nos sigue haciendo falta un héroe.

No hablo de un filántropo millonario con tecnología de punta para hacerse de armamento y un traje excepcional, tampoco hablo de un extraterrestre, en apariencia humano, que tenga poderes únicos, ni de un experimento de gobierno para crear supersoldados.

Hablo de aquellos que tienen 'el poder' en sus manos, aquellas personas que nos representan y dirigen, hace falta que dejen a un lado sus diferencias ideológicas, el beneficio propio, necesitamos que busquen estrategias efectivas, de manera coordinada con las fuerzas de seguridad.

Hace falta que la valentía se presente, la decisión y el compromiso, para al fin verlos como los líderes que debieran ser, aquellos que prometieron protegernos, que juraron proveer seguridad, justicia y prosperidad, que utilicen los recursos adecuadamente para evitar que la desigualdad genere más delincuentes, que de ellos ya está saturada nuestra sociedad, hace falta que tomen su papel en serio, para que no pasen a ser de héroes a villanos.

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